Las lesiones cutáneas se producen con frecuencia en pacientes que toman anti-TNF (antagonistas del factor de necrosis tumoral) para su Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), pero por lo general no se requiere la suspensión del tratamiento y con el cuidado dermatológico específico, la mayoría de personas pueden continuar con su tratamiento sin interrupción.
Se han publicado los resultados de un gran estudio (917 pacientes) con EII que tomaban anti-TNF realizando un seguimiento de 3,5 años de media desde el inicio del tratamiento.
Infliximab (Remicade®), es el primer agente biológico dirigido contra el TNF, fue seguido por otros biológicos anti-TNF, incluyendo Adalimumab (Humira®), Golimumab (Simponi®), y Certolizumab pegol y Etanercept que no se utilizan para el tratamiento de la EII.
Los investigadores encontraron que las lesiones cutáneas ocurren a menudo en asociación con la terapia anti-TNF y típicamente se presentan en regiones de flexión (axilas, ingles, etc.), los genitales y el cuero cabelludo. Se recomienda una vigilancia estrecha por un dermatólogo especializado para evitar que los pacientes suspendan el tratamiento.
El inicio de la aparición de las lesiones en la piel no tiene por qué ser temprano, ocurriendo en una media de 2 años después del inicio del tratamiento con anti-TNF.
Los fármacos anti-TNF son eficaces en el tratamiento de la EII de aquellas personas que no responden al tratamiento convencional. Sin embargo, algunas personas suspenden su tratamiento con anti-TNF debido a las lesiones en la piel.
Mientras que el tratamiento convencional está dirigido principalmente al control de los síntomas, los anti-TNF han demostrado que reducen los síntomas, curan las úlceras de la mucosa intestinal, reducen las hospitalizaciones, las cirugías y los periodos de tratamiento con corticosteroides en pacientes con EII.
La terapia anti-TNF ha demostrado tener un perfil de seguridad favorable con respecto a las infecciones graves, el cáncer y la mortalidad. Sin embargo, se han reportado manifestaciones cutáneas similares a la psoriasis como efecto secundario.
Dado que las lesiones cutáneas pueden representar una carga significativa para los pacientes, es importante aconsejar a los pacientes sobre las medidas preventivas o de opciones terapéuticas alternativas, especialmente cuando tienen mayor riesgo.
Con la ayuda de un dermatólogo especializado, la mayoría de las lesiones se pueden tratar y es raro que se necesite suspender el tratamiento con anti-TNF. Se recomienda una estrecha vigilancia por el médico que controla su EII, la explicación de las medidas preventivas para la piel seca, y la consulta a un dermatólogo especializado.
Cleynen I et al. Characteristics of Skin Lesions Associated With Anti-Tumor Necrosis Factor Therapy in Patients With Inflammatory Bowel Disease: A Cohort Study. Ann Intern Med. 2016 Jan 5;164(1):10-22 http://goo.gl/gceh7y