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Cómo afrontar el estrés es una de las cuestiones más importantes de la psicología moderna. El estrés puede movilizar al cuerpo a luchar, pero también puede contribuir al malestar psicológico y a las dificultades de adaptación, con muchas probabilidades de que se inicie la aparición y desarrollo de enfermedades. Por otro lado, la aparición de una enfermedad crónica, como la Artritis Reumatoide, puede ser fuente de un estrés psicológico severo. La presencia de estrés también afecta al comportamiento del paciente y al curso del tratamiento.
La Artritis Reumatoide es una enfermedad crónica que cambia significativamente el estilo de vida de los pacientes. El dolor, la discapacidad y la alternancia de períodos de exacerbación de los síntomas y períodos de remisión afecta a muchas esferas de la vida y causan situaciones estresantes y en consecuencia, trastornos emocionales en personas con Artritis Reumatoide.
Debido a los cambios en el cuerpo durante el curso de la Artritis Reumatoide, el dolor crónico, las dificultades de realizar las tareas de la vida diaria, la carga emocional y la imprevisibilidad de esta enfermedad, a menudo estos pacientes sufren de trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión.
Un nuevo estudio evalúa la relación entre el estrés percibido por el paciente, las estrategias de afrontamiento y el estado clínico de estas personas determinado mediante los niveles de PCR y puntuación de la actividad de la enfermedad medida por DAS28. Es decir, este estudio quiere comprobar si el estrés, entendido como experiencia negativa, puede afectar al estado clínico de los pacientes.
Al analizar el estrés en pacientes con Artritis Reumatoide se puede decir que se produce el llamado “círculo vicioso”. Las situaciones de estrés inducen a la aparición de síntomas de la enfermedad y conduce a una exacerbación de la misma. Y, por otro lado, la aparición de la enfermedad es una fuente importante de estrés lo que contribuye a mayor número de situaciones estresantes.
En este estudio, casi el 90% de los pacientes estaban convencidos de que el estrés influía en el curso de su enfermedad.
Por lo tanto, las estrategias para afrontar el estrés, en este grupo de pacientes, es de vital importancia para mejorar la calidad de atención médica y psicológica. La capacidad de afrontar el estrés ayuda a los pacientes a adaptarse a vivir con Artritis Reumatoide y ayuda el proceso de tratamiento. Las estrategias de afrontamiento del estrés son parte del proceso adaptativo y se refiere a los esfuerzos cognitivos y conductuales que desarrolla una persona en relación a demandas específicas de uno mismo o del entorno.
La reducción del estrés mediante el uso de estrategias de afrontamiento adecuadas ayuda a los pacientes a adaptarse a su situación de salud actual. Por lo tanto, las estrategias para afrontar el estrés pueden convertirse en una herramienta útil para modificar estilos de afrontamiento específicos.
En resumen, existe relación entre la intensidad del estrés, las estrategias de afrontamiento y los niveles de actividad de la Artritis Reumatoide. El estrés y la capacidad de afrontamiento de los pacientes afecta al estado clínico general. Por lo tanto, las terapias conductuales y estrategias para afrontar el estrés son un complemento al tratamiento farmacológico de la Artritis Reumatoide.
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ARTRITIS REUMATOIDE
