Aunque ha mejorado el control del dolor en enfermedades reumáticas, todavía hay un alto porcentaje de pacientes (más del 80%) que padecen este síntoma tan incapacitante, según los resultados de un estudio epidemiológico realizado en España.
Las enfermedades reumáticas son la causa más frecuente de dolor no maligno. El dolor es el síntoma más común entre los pacientes reumatológicos. El dolor puede llevar a la pérdida de capacidad funcional, discapacidad ocupacional y disminución de la calidad de vida. Por otro lado, el dolor, la fatiga y la discapacidad pueden afectar al bienestar psicológico de los pacientes.
Se han publicado los resultados de lo que consideramos el primer estudio de alcance nacional realizado en España sobre epidemiología del dolor en reumatología. Este estudio, realizado en 34 hospitales españoles, contó con la participación de más de mil pacientes que acuden a la consulta de reumatología.
Los pacientes encuestados, perciben que el dolor está controlado y que su tratamiento, prescrito por su reumatólogo, es satisfactorio especialmente debido al uso de corticoides, FAME o tratamientos biológicos que pueden mitigar el dolor por su eficacia antiinflamatoria .
Asumir una “intensidad del dolor aceptable” es más frecuente entre aquellos pacientes que ya están en seguimiento frente a los pacientes con un diagnóstico reciente, debido al carácter crónico del dolor, especialmente entre las enfermedades articulares inflamatorias como lo es la Artritis Reumatoide.
Aunque ha disminuido el porcentaje de pacientes con dolor en las últimas décadas, gracias al avance en los tratamientos, a día de hoy todavía un porcentaje importante de pacientes reumatológicos padecen de dolor continuo, incluso de noche.
Los pacientes con enfermedades reumatológicas «aprenden a convivir con dolor».
Algunas recomendaciones para los pacientes:
- Lidiar con el dolor puede ser difícil si tienes una enfermedad crónica como la Artritis Reumatoide. Sin embargo, puedes aprender a controlar el dolor y limitar el impacto que puede tener en tu calidad de vida en relación a la salud.
- Cada persona necesita un plan personalizado para controlar su dolor.
- Existen factores que pueden empeorar el dolor tales como la actividad de la enfermedad, los problemas emocionales (ansiedad, depresión), la fatiga, alteraciones del sueño, etc.
- Mantén una actitud positiva, aunque te cueste. Una actitud positiva puede llevar a la felicidad y mejor calidad de vida de los pacientes con Artritis Reumatoide. Los pensamientos positivos, tener sentido del humor, rodearte de personas positivas son de vital importancia para tu bienestar.
- Una dieta mediterránea es el patrón dietético más recomendado para los pacientes con Artritis Reumatoide.
- Hacer ejercicio de forma regular puede proteger frente a la actividad de la Artritis Reumatoide, el dolor y la fatiga a lo largo del tiempo.
- Realiza actividades que te gusten y que te relajen.
- Es importante tener a tu disposición un plan de control del dolor que puedas manejar según tus necesidades. ¡Coméntalo con tu médico! habla con total sinceridad con tu médico en las consultas y prepara con previsión posibles situaciones de descontrol del dolor (Medicamentos: qué debo tomar, cuándo y a qué dosis; Ejercicios: tipo, cuándo y con qué frecuencia; Técnicas de relajación y otros tipos de recursos).
En conclusión, y según los investigadores de este estudio español, el porcentaje de pacientes con dolor en el campo de la reumatología sigue siendo muy alto en nuestro país, aunque esta situación parece haber mejorado en la última década.