La Artritis Reumatoide es una enfermedad autoinmune inflamatoria crónica y sistémica. Esta inflamación crónica juega un papel muy importante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, aunque también influyen otros factores cardiovasculares modificables como lo son el tabaquismo, la hipertensión arterial, alteración de los niveles de lípidos o grasa en la sangre como el colesterol y la obesidad.
Estudios previos han demostrado que los pacientes con Artritis Reumatoide pueden duplicar el riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con la población general.
La enfermedad cardiovascular es un término muy amplio en el que se incluye: arteriosclerosis, insuficiencia cardíaca, enfermedad vascular, o de los vasos sanguíneos, tanto a nivel periférico como cerebral, trastornos cardíacos, etc.
Los fármacos antiinflamatorios utilizados en el tratamiento habitual de la Artritis Reumatoide es muy probable que reduzcan la incidencia de enfermedad cardiovascular en estos pacientes, y que controlan la inflamación sistémica. Algunos estudios han sugerido que Metotrexato puede prevenir los eventos cardiovasculares en pacientes con Artritis Reumatoide, mientras que en otros no se han encontrado diferencias estadísticamente significativas.
Un meta-análisis realizado previamente, que incluye publicaciones científicas hasta 2015 demostró que el tratamiento de la Artritis Reumatoide con Metotrexato tuvo un efecto positivo en la prevención de eventos cardiovasculares en estos pacientes. Los resultados de un nuevo meta-análisis ha confirmado los resultados previos.
Este nuevo meta-análisis refuerza la afirmación de que en pacientes con Artritis Reumatoide el tratamiento con Metotrexato que puede prevenir los eventos cardiovasculares.
Por otro lado, un paciente con Artritis Reumatoide puede poner de su parte para mejorar la prevención de los eventos cardiovasculares. Además de cumplir el tratamiento siguiendo adecuadamente las indicaciones de su médico, un paciente también puede actuar sobre los factores de riesgo cardiovasculares modificables como son:
- Tabaco: Los pacientes con Artritis Reumatoide deben abandonar este hábito y, en el caso de que no fumen, evitar ser fumadores pasivos. En este punto es importante la colaboración del paciente y de su entorno más cercano o personas con las que convive.
- Peso y composición corporal: Aumentar la musculatura y disminuir la grasa corporal puede tener efectos beneficiosos sobre el riesgo cardiovascular en pacientes con Artritis Reumatoide.
- Dieta: Realizar una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, legumbres y pescados, aceite de oliva y frutos secos (nueces, almendras). Se puede/debe pedir consejo sobre alimentos que sean saludables para el corazón.
- Ejercicio:La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda 30 minutos de ejercicio entre moderado e intenso 5 veces por semana. Esto es seguro y recomendable para un paciente con Artritis Reumatoide
Tomar conciencia de los factores de riesgo modificables es un primer paso. Los pacientes pueden ayudar a prevenir el riesgo cardiovascular, realizando pequeños cambios en su estilo de vida y cumpliendo con su tratamiento de forma adecuada.