La actividad física ha demostrado mejorar los síntomas, reducir las hospitalizaciones y la mortalidad en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Un estudio publicado en la revista International Journal of COPD, describe desde la perspectiva del paciente, las barreras y facilitadores para la participación en actividad física tras las hospitalizaciones en el curso de la EPOC.
Para el estudio se realizaron entrevistas semiestructuradas a pacientes con EPOC que habían tenido un ingreso hospitalario debido a exacerbación de la enfermedad. Los participantes expusieron un amplio abanico de barreras para su participación en programas de rehabilitación pulmonar o actividad física tras el alta:
- Barreras propias del paciente: aquí se incluían factores como la edad avanzada que, en ocasiones pueden depender de la percepción más que de un criterio de edad objetivo. Las experiencias previas en programas de rehabilitación o de ejercicio también entran en esta categoría, ya que el paciente puede haber percibido una excesiva dificultad, dureza por la intensidad, o consecuencias tales como agotamiento o dificultad para recuperarse de sesiones de ejercicio en el pasado. En otras ocasiones, el paciente que ha recibido oxigenoterapia durante su ingreso en el hospital, percibe que no puede realizar el mismo nivel de actividad cuando es dado de alta sin el soporte de esta medida.
- Factores de salud: Las barreras que resultan de la propia enfermedad, como la dificultad para respirar y sensación de falta de aire, están entre las más comúnmente descritas por los pacientes. En otras ocasiones, enfermedades concomitantes como problemas cardiacos u otros son los que se erigen en la principal dificultad para la actividad física. Además, el deterioro físico que supone el periodo de ingreso dificulta en muchas ocasiones la posibilidad de volver al nivel de actividad física previa.
- Factores del entorno: En este capítulo se incluyen desde factores ambientales como la meteorología, a dificultades para acceder a los centros de rehabilitación o aspectos financieros como la limitación de recursos económicos.
En el polo opuesto, y a pesar de la plétora de factores que dificultan la rehabilitación, el estudio pone de manifiesto una serie de facilitadores que pueden actuar de forma positiva para que pueda llevarse a cabo.
- Facilitadores sociales: El soporte familiar y del entorno social, que se traduce en interacciones, visitas y participación en eventos, cuando no actúa directamente como espoleta o motor para recordar la necesidad de mantenerse activo. En este capítulo también entran elementos como las rutinas en la vida diaria: ir a la compra, paseos. Por último entre los factores sociales, la participación en actividades y hobbies suponen una oportunidad para añadir pequeñas dosis dee actividad en la vida del paciente.
- Facilitadores personales: Son cualquier otro factor dependiente del propio individuo. En esta categoría entran las experiencias previas positivas, el establecimiento de objetivos y la auto-motivación.
- Facilidad de acceso: La disponibilidad de equipamientos adecuados como la oxigenoterapia y la posibilidad de mantener contacto de forma fácil y frecuente con profesionales sanitarios que den refuerzo positivo e informen adecuadamente al paciente.
Los autores del estudio concluyen en la necesidad de que los profesionales sanitarios que atienden a pacientes con EPOC indaguen sobre las barreras y posibles palancas que cada individuo pueda tener para participar en programas de actividad física o rehabilitación. Los ingresos hospitalarios suponen una oportunidad a este respecto y para reforzar o instaurar intervenciones en actividad física que ayuden a disminuir los reingresos posteriores y la mortalidad por la enfermedad.
Thorpe O, Kumar S, Johnston K. Barriers to and enablers of physical activity in patients with COPD following a hospital admission: a qualitative study. Int J Chron Obstruct Pulmon Dis. 2014 Jan 21;9:115-28.