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Las personas con enfermedad de Parkinson sufren deficiencias motoras y cognitivas que pueden limitar gravemente las actividades diarias y pueden tener barreras para participar en las actividades sociales.
Estudios previos han demostrado que el baile, como un tratamiento con ejercicios, podría conducir a una mayor participación social de adultos mayores con o sin enfermedad de Parkinson. También se ha demostrado que el baile mejora el equilibrio y los factores psicosociales más relevantes para la participación, por ejemplo, la calidad de vida.
Si se mejora el equilibrio, podrían reducirse las limitaciones de las actividades y eso está directamente relacionado con el nivel de participación según la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Fortalecer la independencia física combinada con contactos sociales fomentados por la experiencia de la práctica del baile en grupo, podría mejorar la participación de estos individuos en las actividades de la vida.
Se han publicado los resultados de un estudio novedoso, ya que nadie antes había evaluado los niveles de participación de adultos mayores con Parkinson frente a adultos mayores sin Parkinson en el contexto del baile como parte del tratamiento físico o como una forma de rehabilitación.
Los investigadores de este estudio concluyen que el tango adaptado utilizado en adultos mayores con o sin problemas motores y sensoriales podría ser terapéutico para los problemas de participación. El baile puede promover un mejor cumplimiento y mayor motivación para realizar una rehabilitación, y esto conlleva a una mayor participación en las actividades dentro de una comunidad.
El tango adaptado es un tratamiento alternativo que mejora la calidad de vida y la movilidad en personas con enfermedad de Parkinson y en adultos mayores. Por otro lado, puede ayudar a la mejora de algunos aspectos de la participación de estos pacientes en las actividades diarias y en la comunidad.
ENFERMEDAD DE PARKINSON
