Los resultados de un estudio realizado en mujeres con Artritis Reumatoide muestran que los arándanos pueden tener efectos beneficiosos sobre esta enfermedad.
La Artritis Reumatoide es una enfermedad sistémica crónica que se caracteriza por destrucción progresiva de las articulaciones y con afectación extraarticular, a nivel cardiovascular entre otros. Afecta a millones de personas en todo el mundo, siendo las mujeres tres veces más propensas que los hombres.
Por otro lado, la investigación clínica ha demostrado que existe una relación entre el consumo de antioxidantes y la disminución de la formación de sustancias relacionadas con el origen y la evolución de la Artritis Reumatoide.
Estudios previos han demostrado que los arándanos tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Sin embargo, hasta el momento no se había estudiado el efecto del consumo de este fruto sobre varios biomarcadores inflamatorios y sobre la actividad de la enfermedad en pacientes con Artritis Reumatoide.
Se han publicado los resultados de un estudio prospectivo realizado en 41 mujeres diagnosticadas de Artritis Reumatoide a las que se les evaluó la actividad de la enfermedad mediante el DAS28 y la medición de los anti-CCP. El grupo total de pacientes se dividió en dos, un grupo de control (18 pacientes) que mantuvo su dieta habitual y el grupo de arándanos (23 pacientes) que introdujo en su dieta el consumo de medio litro de zumo de arándanos diario, bajo en calorías. Después de 90 días el grupo de arándanos presentó una disminución del DAS28 y de los anti-CCP estadísticamente significativa.
Los investigadores de este estudio concluyen que el jugo de arándanos puede tener efectos beneficiosos sobre la Artritis Reumatoide.
Se necesitan nuevos estudios que valoren estos hallazgos a largo plazo para investigar definitivamente estos efectos y aclarar los mecanismos bioquímicos involucrados y así poder apoyar la recomendación del consumo de arándanos como una intervención nutricional para el tratamiento de la Artritis Reumatoide.