La inestabilidad postural es una de las características más incapacitantes de la enfermedad de Parkinson (EP). A menudo, conduce a caídas que reducen la movilidad y la capacidad funcional de estas personas.
Se ha realizado un estudio para investigar la estabilidad en personas con Parkinson y la influencia de la información visual, sensorial y otras para el control postural.
El término «control del equilibrio» se refiere a la función de varios sistemas de nuestro organismo que se esfuerzan por mantener el cuerpo erguido al estar sentado o de pié y mientras se cambia la postura.
Desde las primeras fases de la enfermedad pueden hacerse evidentes pequeños cambios posturales como es la postura encorvada hacia delante (postura de simio), con la flexión de la cadera y las rodillas y el redondeo de los hombros.
En los resultados de este estudio nos demuestran que las personas con Parkinson tienen reducida la estabilidad postural y esto se asocia significativamente a mayor riesgo de caídas.
Las personas con Parkinson muestran un mayor grado de alteración de la postura y deterioro de la marcha que personas de igual edad. Todo esto disminuye sus habilidades de mantener el equilibrio.
Los mecanismos de control del equilibrio alterados pueden contribuir a una caída, restricción de patrones de la marcha y disminución de la movilidad. Estas alteraciones conducen a la pérdida de la independencia funcional y el aislamiento social.
Las personas con Parkinson muestran menos confianza en su capacidad de realizar las tareas diarias sin caerse.
Comprender el miedo a las caídas de una persona con Parkinson es importante ya que éste puede llevar a consecuencias negativas como una actividad diaria restringida y disminución de la calidad de vida.
Este estudio nos muestra que las alteraciones del equilibrio pueden presentarse en las primeras etapas de la enfermedad y que empeoran en los estadíos más avanzados. Como era de esperar, los pacientes con Parkinson con peor control de la postura tienen mayor riesgo de caídas.
La prevención de las caídas es un componente importante de la vida con Parkinson. Compartir con los profesionales de la salud nuestras inquietudes y miedos, ejercitar nuestra musculatura y nuestra mente y hacer un hogar más seguro contribuye a que una persona con Parkinson pueda reducir el riesgo de caídas y mejorar su calidad de vida.
Doná F et al. Changes in postural control in patients with Parkinson’s disease: a posturographic study. Physiotherapy. 2015 Oct 3. pii: S0031-9406(15)03821-3. doi: 10.1016/j.physio.2015.08.009. [Epub ahead of print] http://goo.gl/HQyyUL
Ferrazzoli D et al. Balance Dysfunction in Parkinson’s Disease: The Role of Posturography in Developing a Rehabilitation Program. Parkinsons Dis. 2015;2015:520128. http://goo.gl/608Ik5