Una revisión de publicaciones científicas ofrece una visión general del rol preventivo y protector de los flavonoides, sustancias presentes en frutas y verduras coloridas fáciles de incluir en la dieta, sobre la enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson se caracteriza por la degeneración progresiva de las neuronas o células del cerebro que producen dopamina y que se encuentran especialmente en la Substantia Nigra. La falta de dopamina es lo que da lugar a los síntomas típicos de esta enfermedad: rigidez, temblor, bradiquinesia, etc.
Las causas de la enfermedad de Parkinson no están claras, pero se acepta que un desequilibrio existente en las células entre las sustancias dañinas (radicales libres) y/o disminución de sustancias protectoras (antioxidantes), mantenido a lo largo del tiempo, puede dañar nuestros tejidos; así como la inflamación crónica de las neuronas o neuroinflamación.
A pesar de los todos los medicamentos disponibles para tratar los síntomas del Parkinson no pueden curar, ni detener la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, en los últimos años ha habido un interés creciente en el uso de productos naturales, especialmente los derivados de las plantas, para la prevención del Parkinson.
Se ha realizado una revisión de la literatura científica sobre el rol preventivo y protector de los flavonoides, compuestos procedentes de las plantas que se encuentran en frutas y verduras coloridas, tales como: arándanos, ciruelas, manzanas, moras, frambuesas, cerezas, naranjas, fresas, espinacas, y también en el chocolate amargo, frutos secos, vino tinto, derivados de la soja y el té, entre otros.
Algunos estudios han informado que los flavonoides pueden proporcionar numerosos beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo a desarrollar Parkinson.
Según los resultados de esta revisión, los mecanismos precisos mediante los que actúan los flavonoides no están claros, pero se sabe que regulan varias respuestas fisiológicas que pueden contribuir a un efecto protector de las neuronas en la enfermedad de Parkinson. Estas respuestas llevan a una disminución de la pérdida de neuronas secretoras de la dopamina, disminución de la inflamación de las neuronas y mejora la funcionalidad de las células.
Esta revisión ofrece una visión general de la evidencia sustancial que respalda la propuesta de que los flavonoides de origen natural tienen el potencial de ser un enfoque alternativo eficaz para la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Se requieren más estudios para evaluar el efecto de los flavonoides de la dieta como agentes para el tratamiento de la enfermedad del Parkinson.
[…] Según estudios científicos los flavonoides pueden también tener un efecto neuroprotector contra el Parkinson. […]