La salud sexual y la salud reproductiva son consideraciones distintas pero igualmente importantes en el tratamiento de pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII, que abarca la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa).
Las conversaciones sobre salud sexual y reproductiva tienden a abarcar solo los aspectos reproductivos, como la fertilidad y la planificación familiar. Sin embargo, es muy importante incorporar aspectos de la salud sexual como el bienestar socioemocional y físico con respecto a la sexualidad, la actividad sexual y las relaciones sexuales en sí. Además, en estos temas se superponen cuestiones de imagen corporal, relaciones interpersonales y bienestar mental, por lo que todo en su conjunto puede tener un marcado impacto sobre la calidad de vida de una persona.
Una plataforma internacional de adultos jóvenes con enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (CCYAN) facilitó la realización de una mesa redonda entre pacientes adultos jóvenes con EII y profesionales sanitarios entre los que figuraban médicos, enfermeras, psicólogos, etc. para examinar la salud sexual, la salud reproductiva y la fertilidad en el cuidado de adultos jóvenes con EII. Una nueva publicación recoge las ideas de esta mesa redonda.
Se subrayó como punto principal la diferencia entre salud sexual y reproductiva, enfatizando la necesidad de abordar ambos aspectos de forma integral en la atención sanitaria. La discusión identificó temas clave entre los que se destacaron: la disfunción sexual y el bienestar de los pacientes con EII, la investigación actual con sus brechas y oportunidades y los recursos y la atención multidisciplinar integral de estos pacientes.
Se consideró que abordar el bienestar sexual y la salud reproductiva en la atención a adultos jóvenes con EII es un aspecto complejo pero vital. Es fundamental reconocer que los efectos de la EII y que los medicamentos y cirugías que se utilizan para tratar esta enfermedad pueden tener graves repercusiones en la calidad de vida del paciente. Abordar estos problemas requiere una comunicación eficaz y trasparente entre los pacientes y los diferentes profesionales sanitarios. La atención debe garantizar una educación precisa, disipar conceptos erróneos de fertilidad y de la seguridad de los tratamientos médicos creando un entorno seguro en el que los pacientes se sientan cómodos haciendo preguntas y planteando sus inquietudes relacionadas con la salud sexual y la salud reproductiva.
Dada la complejidad del cuidado de personas con EII, contar con recursos educativos accesibles y utilizar un enfoque multidisciplinario (con la participación de diferentes profesionales sanitarios) puede ayudar a los pacientes a afrontar con éxito sus preocupaciones de salud sexual y colocarlos en la mejor posición posible para tomar decisiones informadas con respecto a su salud reproductiva y la planificación familiar.
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