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¿Qué es la Artritis Reumatoide?
La Artritis Reumatoide es una enfermedad que afecta a todo el organismo y que provoca dolor, rigidez, hinchazón y pérdida de movilidad de las articulaciones. Es una enfermedad que pertenece al grupo de las enfermedades autoinmunes, es decir, aquellas en las que el sistema inmunitario de la persona ataca sus propios tejidos y células. En la Artritis Reumatoide se ataca la sinovial. La sinovial es el tejido que recubre por dentro las articulaciones. Esto provoca inflamación que puede llevar a la destrucción de la propia sinovial y la articulación.
La Artritis Reumatoide puede aparecer en cualquier persona. Sin embargo hay algunas características compartidas por muchos pacientes:
- La enfermedad comienza a menudo entre los 40 y los 60 años
- Es más frecuente entre mujeres que entre hombres.
- Las personas con familiares cercanos que padecen Artritis Reumatoide pueden tener un mayor riesgo de sufrirla.
¿Una dieta con alto contenido en sal puede aumentar el riesgo de padecer Artritis Reumatoide?
Una dieta con alto contenido en sal puede aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide entre los fumadores según un gran estudio realizado en Suecia (Sundström B et al. Junio 2014).
En este estudio se analizaron los datos de casi 100.000 personas de la región de Vasterbotton, en el norte de Suecia. Los investigadores no encontraron inicialmente, ninguna correlación entre la aparición de Artritis Reumatoide y hábitos alimenticios, educación, niveles de colesterol o triglicéridos, peso u otros factores. Tampoco se encontró relación con la cantidad de sal en la dieta.
Sin embargo, cuando se miró lo que sucedía con los fumadores, aquellos que consumían más sal tenían un riesgo 2,26 veces mayor de desarrollar Artritis Reumatoide.
Además de la nueva evidencia que supone este estudio en relación al tabaquismo como factor de riesgo de la Artritis, los datos sugieren una interacción con la sal, de forma que los fumadores que consumen poca sal tienen prácticamente el mismo riesgo que la población general.
Reducir la ingesta de sal podría añadirse a la lista de consejos para protegerse de la Artritis Reumatoide.
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¿Qué diferencia hay entre Artritis Crónica Juvenil y Artritis Reumatoide?
Artritis Idiopática Juvenil
El término Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) engloba a todas las artritis de causa desconocida de al menos seis semanas de evolución de inicio antes de los 16 años de edad con diferentes formas de presentación, síntomas clínicos y, probablemente, base genética. (1)
La AIJ ha recibido distintos nombres con anterioridad, Artritis Crónica Juvenil en Europa (2) y Artritis Reumatoide Juvenil en América (3)
Es importante tener presente que el término AIJ es un término paraguas que engloba las formas más frecuentes de artritis inflamatoria crónica pediátrica sin que ello implique que se trate de una única enfermedad. De hecho, cada vez hay más evidencias de que la denominación AIJ engloba un conjunto heterogéneo de enfermedades, tanto desde el punto de vista clínico como genético.
La AIJ es una enfermedad inflamatoria crónica, considerada como una enfermedad autoinmune, que afecta fundamentalmente a las articulaciones, pero también puede afectar a otros órganos y puede repercutir en el crecimiento y desarrollo normal del niño o adolescente.
Entre los síntomas adicionales que no se observan en las articulaciones se encuentran: la fatiga, el insomnio, la falta de apetito y la pérdida de peso. Sin embargo, debido a que la AIJ afecta a cada niño de manera diferente, algunos niños no presentan todos estos síntomas.
Artritis Reumatoide
Esta enfermedad crónica autoinmune que causa la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes y puede dañar a otros órganos como el pulmón, el corazón o el riñón, por lo que se considera una enfermedad sistémica.
Esta enfermedad suele comenzar entre los 30-60 años de edad aunque puede presentarse en niños o ancianos. La Artritis Reumatoide se distingue de otros tipos de artritis por el patrón de las articulaciones afectadas, las pruebas de laboratorio y las radiografías. Ampliar información en «Síntomas de la Artritis Reumatoide» o «Diagnóstico de la Artritis Reumatoide«.
Diferencias entre AIJ y AR
Podríamos decir que ambas condiciones son muy parecidas con la principal diferencia de la edad de aparición, sin embargo podemos detectar diferencias más sutiles, tales como:
La AIJ puede afectar al desarrollo del hueso y del crecimiento de los niños, mientras que esto no sucede en la Artritis Rematoide en un adulto.
Cerca del 80% de todos los adultos con artritis reumatoide son positivos al Factor Reumatoide, pero raramente se ve niños con AIJ con Factor Reumatoide positivo. La presencia del factor reumatoide indica, en buena parte, que la AIJ continuará en la etapa adulta.
(1) Gowdie PJ et al. Juvenile idiopathic arthritis. Pediatr Clin North Am. 2012 Apr;59(2):301-27
(2) European League Against Rheumatism EULAR Bulletin No. 4: Nomenclature and classification of arthritis in children. Basel: National Zeitung AG; 1977
(3) Brewer EJ et al. Current proposed revision of JRA Criteria. JRA Criteria Subcommittee of the Diagnostic and Therapeutic Criteria Committee of the American Rheumatism Section of The Arthritis Foundation. Arthritis Rheum. 1977 Mar;20(2 Suppl):195-9.
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¿Qué es la enfermedad de Still?
La enfermedad de Still del adulto es una forma de poliartritis o inflamación de múltiple articulaciones de origen desconocido. Cuando la enfermedad de Still se presenta en niños se denomina Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) sistémica, antiguamente llamada Artritis Reumatoide Juvenil Sistémica. El que se sistémica significa que afecta a varias partes del cuerpo.
Los síntomas de la enfermedad de Still del adulto son semejantes a los de la Artritis Juvenil sistémica, entre los que se incluyen: Fiebre, dolor de garganta, erupciones cutáneas que suele afectar a tronco y extremidades respetando la cara las plamas de las manos y las plantas de los pies, dolor e inflamación de varias articulaciones (principalmente rodilla y muñecas, aunque también pueden verse afectadas los tobillos, hombros, codos y dedos), puede presentarse rigidez matutina, dolores musculares que puede llegar a ser invalidante, dolor e hinchazón abdominal e inflamación de las glándulas en aproximadamente la mitad de los pacientes. Se puede presentar inflamación del bazo o del hígado e inflamación de los pulmones y del corazón.
Está descrito que se presenta en un caso cada 100.00 adultos y que afecta con mayor frecuencia en adultos jóvenes entre 16 y 35 años, aunque se describen casos en mayores de 70 años de edad. La relación entre hombre:mujer es de 1:1
El diagnóstico deberá hacerse mediante el reconocimiento clínico y pruebas médicas como análisis de sangre y radiografías aunque puede necesitarse, según los casos, ecografía abdominal y TAC.
El tratamiento de la enfermedad de Still del adulto no está bien establecido, en general se utilizan los AINE o glucocorticoides. La opción de uno u otro dependerá de la gravedad de la enfermedad. Actualmente se han introducido otros tratamientos como los inmunodepresores para el control de las manifestaciones sistémicas y complicaciones de la enfermedad de Still o bien cuando ésta se ha vuelto crónica, entre ellos cabe destacar el metotrexato, la ciclosporina A, ciclofosfamida, azatioprina y tratamieno con anti-TNF
(1) Olivé A et al. Enfermedad de Still del adulto Rev Esp Reumatol 2001;28:32-7
(2) Gerfaud-Valentin M et al. Adult-onset still disease: manifestations, treatment, outcome, and prognostic factors in 57 patients. Medicine (Baltimore). 2014 Mar;93(2):91-9
Información relacionada: ¿Qué diferencias hay entre Artritis Crónica Juvenil y Artritis Reumatoide?
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¿Cuáles son los síntomas de la Artritis Reumatoide?
Los síntomas de la Artritis Reumatoide pueden ser distintos de unas personas a otras y pueden parecerse mucho a los de otras enfermedades inflamatorias de las articulaciones. Por este motivo, el diagnóstico es a menudo difícil.
Entre los síntomas más comunes están:
- Dolor, calor, hinchazón y rigidez de articulaciones: A menudo aparecen por primera vez en manos y pies y habitualmente de forma simétrica. Por ejemplo las muñecas de las dos manos al mismo tiempo.
- El dolor y la rigidez suelen ser peores al levantarse por la mañana y duran por lo menos una hora antes de ir mejorando con el movimiento y el uso de la articulación.
- Cansancio, décimas de fiebre, pérdida de peso y sensación de malestar general que pueden aparecer antes de que empiecen los síntomas de las articulaciones.
- Bultos blandos llamados nódulos reumatoideos que pueden variar de tamaño, desde el de un guisante a una nuez. Aparecen entre el 20% y 30% de las personas con Artritis Reumatoide.
Puedes conocer más, visitando el documento Síntomas de la Artritis Reumatoide.
¿Quién diagnostica y trata la Artritis Reumatoide?
El médico de familia o de cabecera puede hacer un diagnóstico de la enfermedad y descartar otras enfermedades con síntomas similares. Normalmente los especialistas llamados reumatólogos son los que tienen más formación y experiencia en el diagnóstico y manejo de la enfermedad. Esa experiencia es vital para poder hacer un diagnóstico lo antes posible y además, están más al día sobre las últimas investigaciones y tratamientos.
Una vez establecido el diagnóstico y tratamiento, la coordinación entre reumatólogo y médico de familia es vital para un buen seguimiento del mismo y de la evolución de la enfermedad.
¿Hay algún factor predictivo de cómo puede evolucionar la enfermedad?
Si. El ritmo al cual se afectan nuevas articulaciones es un factor predictivo. Una minoría de pacientes con Artirtis Reumatoide tienen sólo unas pocas articulaciones afectadas, o un patrón de actividad inflamatoria intermitente. Esto predice que pueden tener una evolución positiva.
Sin embargo, la mayoría de personas tienen enfermedad progresiva, lo que implica una predicción de una peor evolución. La aparición rápida de lesiones en los huesos próximos a las articulaciones inflamadas predice una peor evolución. Los pacientes con Factor Reumatoide positivo en los análisis de sangre tienen una peor evolución que el 25% que no desarrollan dicho Factor Reumatoide.
¿Cómo se puede controlar la Artritis Reumatoide?
Una de las mejores formas de controlar la Artritis Reumatoide es recibir un tratamiento agresivo en las fases iniciales de la enfermedad, para que los síntomas no empeoren. Sería bueno llevar un registro de los síntomas en forma de diario para poder indicar al médico cualquier cambio, tanto positivo como negativo. Seguir el tratamiento que te han recetado es fundamental.
¿Cuál es el tratamiento de la Artritis Reumatoide?
El plan de tratamiento que los médicos diseñan adaptado a cada paciente pretende eliminar la inflamación, aliviar el dolor, mejorar la movilidad e intentar detener el daño de las articulaciones.
El plan de tratamiento puede incluir:
- Cambios de estilo de vida: Ejercicio, reducción del estrés, alimentación sana para controlar el peso.
- Medicinas:
- Antiinflamatorios no esteroideos, también llamados AINES como la aspirina, el ibuprofeno y otros.
- Esteroides o corticoides.
- Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad como el metotrexato
- Terapias biológicas intravenosas o subcutáneas.
- Fisioterapia.
- Cirugía para reparar o sustituir las articulaciones dañadas.
- Terapias complementarias para controlar el dolor.
Si quieres ampliar esta información puedes visitar el documento Tratamiento de la Artritis Reumatoide.
¿Puede curarse la Artritis Reumatoide?
No hay ninguna cura para la Artritis Reumatoide. Sin embargo, con un tratamiento adecuado la enfermedad puede manejarse bien o controlarse. La clave para vivir confortablemente con Artritis Reumatoide es seguir bien el plan de tratamiento y comunicar al médico la persistencia o aparición de síntomas, así como los posibles efectos secundarios de la medicación.