Causas de la Artritis Reumatoide
La Artritis Reumatoide es una enfermedad de causa desconocida.
Se sabe que existen alteraciones del sistema inmunitario (sistema de defensa de nuestro organismo). La inflamación se produce porque nuestro organismo no reconoce como suyas las estructuras que existen en el interior de nuestras articulaciones. Es lo que conocemos como enfermedad autoinmune: nuestro organismo lucha contra sí mismo, nos defiende de algo que considera que no es suyo por equivocación.
Así, la Artritis Reumatoide es una enfermedad crónica autoinmune (enfermedad que dura toda la vida y cuyo origen está en nuestro propio cuerpo).
Si la inflamación se mantiene en el trascurso de los meses o años, se dañarán de forma irreparable los cartílagos y los huesos. Primero la articulación pierde su alineación y luego deja de funcionar correctamente.
Factores genéticos
La artritis reumatoide no es una enfermedad hereditaria, aunque existen personas con especial predisposición a padecerla. Se considera que constituyen un factor de riesgo los antecedentes familiares de Artritis Reumatoide.
Factores ambientales
La artritis reumatoide no es una enfermedad contagiosa.
- Las hormonas femeninas, principalmente los estrógenos ejercen una cierta protección frente a la artritis reumatoide. Se ha constatado que el uso de anticonceptivos y el embarazo disminuyen el riesgo del desarrollo de la enfermedad e incluso retrasan o reducen sus manifestaciones. Por contrapartida cuando existe una disminución del nivel de estas hormonas, como post-parto o menopausia, el efecto es el contrario: se recrudece la enfermedad.
- Se ha demostrado que la artritis reumatoide es más frecuente en personas obesas.
- No existe una relación directa entre la Artritis Reumatoide y la alimentación. Sin embargo, cada vez hay más evidencia que las dietas ricas en pescado tienen un efecto favorable sobre la artritis reumatoide, disminuyendo la inflamación. Las dietas consideradas sanas, en general las que no abusan de carnes y grasas animales, tienen un efecto saludable en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes y también de la Artritis Reumatoide. Hay una forma de artritis que se llama “gota”, en la que existe una relación clara con la alimentación. Ciertos alimentos como los mariscos y vísceras animales (callos, lengua, pulmones, corazón) y el alcohol que hacen que se aumente las cifras de ácido úrico en la sangre. Este aumento puede desencadenar un “ataque de gota”; pero este no es el caso de la Artritis Reumatoide.
- Existe una relación clara entre el consumo del tabaco y el estrés con el desarrollo de la enfermedad, principalmente en personas que tienen una predisposición a padecerla.
- Una dieta con alto contenido en sal puede aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide entre los fumadores según un gran estudio realizado en Suecia (Sundström B et al. Junio 2014).En este estudio se analizaron los datos de casi 100.000 personas de la región de Vasterbotton, en el norte de Suecia. Los investigadores no encontraron inicialmente, ninguna correlación entre la aparición de Artritis Reumatoide y hábitos alimenticios, educación, niveles de colesterol o triglicéridos, peso u otros factores. Tampoco se encontró relación con la cantidad de sal en la dieta. Sin embargo, cuando se miró lo que sucedía con los fumadores, aquellos que consumían más sal tenían un riesgo 2,26 veces mayor de desarrollar Artritis Reumatoide. Además de la nueva evidencia que supone este estudio en relación al tabaquismo como factor de riesgo de la Artritis, los datos sugieren una interacción con la sal, de forma que los fumadores que consumen poca sal tienen prácticamente el mismo riesgo que la población general.
- La artritis no varía según el clima. Puede que los cambios en la presión atmosférica influyan en la presión en las articulaciones y en tener sensación de más o menos dolor; pero no afecta a la evolución de la enfermedad.