Me han diagnosticado recientemente
¿Cuál va a ser la evolución de mi EPOC ahora que tengo el diagnóstico?
La EPOC es una enfermedad degenerativa crónica. Ello significa que una vez diagnosticada, la enfermedad progresa empeorando los síntomas a lo largo del tiempo. Por otro lado, como en otras enfermedades crónicas, el paciente tiene mucho que decir sobre su evolución.
La rapidez con que evoluciona la enfermedad depende de diferentes factores sobre los que se puede actuar. Está demostrado que el habito del tabaco se relaciona con una peor evolución de la enfermedad. Dejar de fumar, si se es fumador, o evitar el humo del tabaco de otros fumadores es el mejor medio para reducir la evolución de la EPOC. Una buena nutrición que ayude a mantener el peso o la actividad física regular para mejorar la capacidad pulmonar pueden afectar positivamente en la evolución.
Los tratamientos no curan ni revierten el daño causado antes del diagnóstico, pero son útiles para frenar la progresión de la EPOC. Es importante cumplir con el tratamiento prescrito con regularidad y constancia.
En definitiva, cuánto más hagas para cuidar de tu salud en general, más lenta será la evolución de tu EPOC.
¿Tiene cura el Asma? ¿Qué puedo esperar después del diagnóstico?
El Asma es una enfermedad crónica, aunque en ocasiones entra en largos periodos de remisión. La severidad de cada caso determina el pronóstico.
Las personas con un Asma leve o moderado pueden mejorar en el tiempo, quedando libre de síntomas en muchos casos. Incluso, gracias a los tratamientos actuales, adultos con Asma más severo, experimentan mejora del control de sus síntomas que permiten afirmar que la enfermedad está controlada, permitiendo hacer una vida normal sin restricciones. Aproximadamente, un 10% de los asmáticos adultos tienen una forma severa de la enfermedad que lleva a problemas en la función pulmonar a largo plazo.
En general, el Asma no se asocia con consecuencias respiratorias severas a largo plazo. Con los tratamientos actuales el control del Asma es cada vez más fácilmente alcanzable para una mayoría de los pacientes.
¿Cuánto tiempo puedo vivir con EPOC?
A pesar de que no hay duda que la EPOC, como enfermedad degenerativa que es, acorta la esperanza de vida, es difícil de predecir el pronóstico de cada persona. Factores como el estado de salud general o la presencia de enfermedades de corazón o diabetes tienen mucho que decir.
La mayoría de los especialistas valoran las expectativas de vida de una persona con EPOC en base al estadio o grado de severidad de la enfermedad. El VEF1 o Volumen Espiratorio Forzado en el primer segundo es el criterio más utilizado. En general, a estadios más altos, peor es el pronóstico.
Como en otras enfermedades crónicas degenerativas el estilo de vida y los hábitos tienen mucho que decir, no sólo en la calidad sino también en la cantidad de años de vida. Cada vez más especialistas comparten que otros criterios ayudan a entender cuánto tiempo puede vivir alguien tras el diagnóstico de EPOC. Así, el IMC (Índice de masa corporal que relaciona peso y altura), la disnea o dificultad de respirar y la capacidad de realizar ejercicio físico son factores determinantes.
¿Puedo viajar en avión con EPOC?
Las personas con EPOC pueden viajar en avión tomando precauciones antes de hacerlo. Es importante porque hasta un 10% de las emergencias médicas en un vuelo se deben a problemas respiratorios relacionados con la EPOC.
Cuando volamos estamos a una altitud promedio de 8.000 pies (2.438 metros) por encima del nivel del mar, lo que implica una limitación de oxígeno. Por ello, es bueno asegurarse que podrás disponer de oxígeno, en caso de necesidad, durante el vuelo. Cada compañía aérea tiene normativas diferentes, algunas lo ofrecen gratis, otras cobran cantidades extras considerables y otras permiten acceder con un concentrador de oxígeno portátil. Es importante planificar el viaje y seleccionar el vuelo tomando estás consideraciones.
Viajar con un mal control de la EPOC no es recomendable. Siempre debes comentar con tu médico tu intención de volar. El podrá asesorarte sobre las precauciones a tomar o tus posibles necesidades de oxígeno.
In-pacient.es ofrecer un recurso dedicado a Viajar y EPOC.
¿Qué hacer para saber si el Asma está controlada?
Según el grado de control del Asma, el Asma se clasifica en bien controlada, parcialmente controlada y no controlada. Se puede hablar de control del Asma cuando se pueden hacer las tareas habituales en el trabajo o el hogar sin tener síntomas (ni de noche, ni de día) e incluso hacer actividades que requieran esfuerzo físico, sin limitaciones.
Hay 2 formas principalmente que puede utilizar una persona asmática para saber si su Asma está controlada:
- La primera es hacer un seguimiento de los síntomas y su impacto. Respecto a los síntomas, hay 4 elementos que se deben monitorizar para saber si se tiene el Asma bajo control: 1)la aparición de síntomas durante el día como tos, ruidos en el pecho o pitidos (sibilancias), opresión en el pecho o falta de aire, 2) el despertarse por la noche por los mismos síntomas antes mencionados, 3) la necesidad de uso del inhalador de rescate o de alivio rápido para aliviar síntomas y 4) el nivel de impacto para poder o no realizar actividades habituales.
- La segunda forma, para Asma severo y/o moderado, según indicación del neumólogo, el medidor de flujo espiratorio máximo. El “mejor valor personal” y el registro de los valores medidos diariamente ayudan a conocer el grado de control y la evolución del Asma.
Controlar el Asma significa hacer una vida normal.
¿Se puede hacer ejercicio si eres asmático? ¿el ejercicio agrava el Asma?
El ejercicio físico regular es recomendable para las personas asmáticas siempre que el Asma este controlada.
Es importante tomar precauciones para evitar desencadenar una crisis de Asma durante el ejercicio. No practicar ejercicio los días que el Asma no esté controlada o si se tiene una infección respiratoria, evitar ejercicio muy intenso y continuado (Por ejemplo, largas distancias) y tener en cuenta factores desencadenantes como el clima, el polen o el frío excesivo. Un buen calentamiento o el uso de un broncodilatador 10 – 15 minutos antes pueden controlar las crisis. No tener en consideración las precauciones o recomendaciones, puede llevar a una crisis conocida como “Asma de esfuerzo”.
El ejercicio físico tiene muchos beneficios para la persona con Asma. El ejercicio ayuda a aumentar la capacidad pulmonar y la utilización del oxígeno por el organismo, fortalece la musculatura, disminuye la fatiga y aumenta la capacidad de trabajo al mejorar tu condición física.
Las personas que no hacen ejercicio, antes de iniciar su práctica, deben comentarlo con su médico para saber cómo actuar frente una crisis.
¿Tiene riesgo el embarazo si eres asmática?
El Asma durante el embarazo puede incrementar las complicaciones durante el periodo de gestación y durante el parto, aunque es poco predecible saber cómo responderá cada mujer durante su embarazo.
Mujeres embarazadas que tienen un Asma bien controlado generalmente tienen un embarazo normal con bajo o sin riesgo incrementado para ellas o sus bebés. Por ello, la mejor manera de asegurar un buen embarazo es tener el Asma bajo control.
Por lo anterior, es importante hablar con el neumólogo para ajustar al máximo la medicación. Es importante saber que la mayoría de los medicamentos que se usan para el tratamiento del Asma en la mujer embarazada no tiene efectos sobre el feto. Mantener la pauta de tratamiento durante el embarazo es mucho más seguro que el efecto de síntomas o una crisis.
¿Es aconsejable el ejercicio para alguien con EPOC?
Sí, el ejercicio regular es parte de un estilo de vida saludable para las personas con una EPOC. La cantidad adecuada dependerá de la condición física y afectación de la EPOC. Iniciar la práctica no debe hacerse sin comentarlo antes con el neumólogo.
Un riesgo para las personas con EPOC es entrar en un círculo vicioso de inactividad. La disnea o falta de aire lleva a hacer cada vez menos. Hacer cada vez menos, debilita la musculatura que incrementa el uso de oxigeno para desembocar en una falta de aire. La falta de aire refuerza el dejar de hacer actividades.
Ser de forma progresiva más activo, realizando de forma regular un ejercicio moderado, puede reportar beneficios como mejorar la capacidad pulmonar, el uso de oxígeno, incrementar el nivel de energía o mejorar el sueño.
Puedes consultar el documento de Plan Regular de ejercicio físico en EPOC.
¿Cuál es el peso saludable si tengo EPOC?
Un importante número de personas con EPOC evidencian alteraciones de su peso que influye en un mejor o peor pronóstico de la enfermedad, al verse comprometida la salud de los pulmones.
Se recomienda que la persona con EPOC se mantenga en un IMC entre 21 y 30 Kg/m2. El IMC (Índice de masa corporal) es un método sencillo y aceptado para valorar el peso adecuado de cualquier persona.
La persona con EPOC debe hacer seguimiento de su peso para valorar no entrar en parámetros de Obesidad (IMC >30,0 Kg/m22) o en bajo peso (indicador de malnutrición o desnutrición) considerado en la mayor parte de las Guías para pacientes con EPOC en un IMC<21 kg/m2. La pérdida involuntaria de más de un 5% del peso corporal en el último año es también un indicador de malnutrición o desnutrición.
¿Afecta un consumo excesivo de sal a las personas con EPOC?
Sí, un consumo excesivo de sal puede provocar retención de líquidos, lo cual puede afectar a la capacidad respiratoria. De forma general, a las personas con EPOC se les aconseja que reduzcan la ingesta de sal.
Se puede disminuir el consumo de sal, reduciendo la sal que se añade en la cocción de alimentos (pensar en hierbas y especias para dar sabor), no llevando el salero a la mesa o utilizando alternativas como el limón para dar gusto a las comidas. Leer las etiquetas de muchos de los productos que se compran en el supermercado también es un consejo útil para reducir la sal de la alimentación.